sábado, 11 de octubre de 2014

Sobre la adultez...

Crédito de fotografía: Alba Soler, vía Flickr. Uso bajo licencia Creative Commons. No se realizaron cambios. Algunos derechos reservados.
"Aún soy de todas las edades que he vivido. Puesto que una vez fui niña, siempre sigo siendo una niña. Puesto que una vez fui una adolescente en búsqueda, dada a alternar entre el mal humor y la euforia, esto aún forma parte de mí, y siempre lo será...

Demasiada gente mal interpreta el significado del concepto 'madurar', y piensa que ser un adulto significa olvidarse de cómo era pensar, sentir, tocar, oler, saborear, ver y oír como cuando tenías tres años, o trece, o veintitrés. Cuando estoy con gente así, yo -como los niños- siento que si eso es lo que significa ser un adulto, entonces no quisiera serlo jamás. En vez de eso, si me fuera posible retener la conciencia y el gozo de una niña, y tener cincuenta y un años de edad, entonces realmente habría aprendido lo que significa madurar." Madeleine L’Engle, A Circle of Quiet, 1971. (Traducción libre/C. Lehrer).

Hoy deseo que tu niño y tu adulto interno aprendan a llevar una relación armónica, y que te sientas a gusto en tu piel, sin importar todas las edades que has vivido. Amén.

2 comentarios:

  1. Que bonito lo que publicaste...yo le doy espacio a mi niña interior le da por ser curiosa....también le gusta subirse a los arboles por eso de vez en cuando -a escondidas- le doy permiso que suba a alguno....
    Gracias por ser tan positiva. Un abrazo

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    1. Gracias, Grisselda, por dejar libre a tu niña interior de cuando en cuando... Y por traerla de visita por mi blog. Abrazos.

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