Crédito de fotografía: Raundi Hausken, vía Flickr "Lavender". No se realizaron cambios. Uso bajo licencia CC. Algunos derechos reservados. |
Te apuesto a que pensarías que está siendo muy duro consigo mismo, y le dirías que esa situación es manejable. Quizás hasta verías soluciones que él no ha visto. Y tu amigo te lo agradecería.
Entonces, ¿por qué no te convertís en tu mejor amigo? Lejos de darte palabras de aliento y tratar las cosas en su justa dimensión, tenés una tendencia autodestructiva. Tirás la toalla. Te echás a morir.
Por favor. Inmediatamente. Dejá de autoflagelarte. Dejá de sentir lástima por tu persona.
Te entiendo. Estás pasando por una situación indescriptiblemente difícil. Es verdad, nadie puede ponerse en tus zapatos y sentir lo que estás sintiendo. Estás en un pozo sin fondo. Sólo querés dejarte arrastrar por la corriente. Pero, ¿sabés? Si estás leyendo esto es porque aún tenés esperanza, y cuando hay esperanza, hay solución.
Tu cabeza está llena de pensamientos negativos. Es hora de programarla con pensamientos positivos. Invertí la polaridad, si querés llamarlo así. Yo también me he sentido muy mal, pero decidí buscar ayuda en YouTube y encontré estas afirmaciones:
No te prometo entrar en estado de iluminación después de este vídeo, pero el mensaje es corto, explícito, directo, y en lo particular me ayudó a levantar el ánimo casi de forma inmediata. Depués de este clip, encontré cantidad de vídeos en la misma sintonía. Vos podés elegir los que mejor te funcionen. Yo, por ejemplo, elegí este audiolibro:
También podés auxiliarte de la medicina natural. La lavanda, por ejemplo, se utiliza para la inquietud, el insomnio, el nerviosismo y la depresión. La hierba de San Juan, la vitamina B (encontrada en abundancia en el germen de trigo), el magnesio, el gingseng, el té verde, el banano, el ejercicio físico (correr, en particular, soy testigo que es de mucha utilidad) y aún el sol, son conocidos remedios para propiciar una mejoría en el ánimo. No importa cuál sea tu solución, lo vital es que te movás inmediatamente a buscarla. ¡YA!
Como dijo Facundo Cabral: "No estás deprimido. Estás distraído." Gracias a Dios llegaste aquí. Oro por vos en este instante, para que el Espíritu Santo dirija tus pasos y te conduzca con bien hacia un oasis de paz. Amén.
Saludos! tus palabras inspiran. Me descargue los vídeos,seguramente me serán de mucha utilidad.
ResponderBorrarMuchas gracias por pasar por acá y dejar ese amable comentario. También espero que los vídeos te resulten prácticos. Que tengas un buen día.
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