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| Crédito de fotografía: Priya Saihgal vía Flickr. |
Por ahí dicen que es como escribir un diario de vida, otros han añadido elementos más formales y lo han establecido como su profesión. Y yo... ¿y yo? Yo sólo quería saber cómo se siente tener un blog... Porque después de darle vueltas al asunto llegué a la conclusión que de blogger todos tenemos un poco, pues ¿qué es un blogger, sino aquel que publica sus sentimientos? Y para muestra, tres variedades mundialmente conocidas:
- Las vecinas, cuando te cuentan las últimas noticias de "Radio Patio" (cómo amé a Clarisa en "Aquí No Hay Quién Viva"). Y los vecinos también... (admitámoslo).
- Tus hijos, cuando te mantienen al tanto del último acontecer en la casa.
- El taxista (¿Quién no se ha topado con un taxi a lo "MamboTaxi" en Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios?) Para quien no la ha visto, ahí le va el clip:
Que cada quien añada ítems a su lista.
Solía pensar que para ser blogger tenías que ser escritor innato, y no me parece que soy esa persona... Es que leer a Aniko Villalba en viajandoporahi.com, o a María José Osorio en su solteracodiciada.com (¡esas chicas son brillantes!) francamente me hizo desechar la idea de empezar este blog infinidad de veces. También me lancé a tierras bloggeras extranjeras gracias al Google Translator (¡a la porra diccionarios!) y me enamoré del enfoque práctico e íntimo de Joanna Goddard en joannagoddard.blogspot.com .
Y así, este blog vivió mucho tiempo sólo en mi cabeza hasta que supe de la existencia de Chiara Ferragni y su theblondesalad.com. Esa fue una epifanía. La chica escribe entradas casi a diario, pero son tan escuálidas como la respuesta (que todos hemos inventado) a la pregunta peliaguda de aquel examen para el que no estudiamos, y básicamente se limita a publicar fotos de su fabulosa vida de modelo y niña rica. Por supuesto que mi vida no está llena de glamour y pasarelas como la de ella, pero el quién-sabe-cuánto-por-ciento de la población mundial (por simple observación puedo decir que somos mayoría) tampoco vive así, por tanto: ¡Chiara! ¡Gracias por la inspiración!
"Y todo comenzó bailando" dice la canción. En este caso, no puedo menos que admitir que todo comenzó blogeando...
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