A veces nos pasa. Sentimos que lo que hacemos es de poca utilidad, o simplemente "no sirve para nada".
Esa es una de las mentiras más grandes que se han fabricado. Lo que hacés es importante, no porque los demás así lo reconozcan, sino porque has dedicado tus horas, tu esfuerzo, tu mente, sangre, corazón para hacer ESO que estás haciendo. Y como bien lo describe la frase que me encontré esta mañana, lo que estás haciendo tiene más valor de lo que pensás, por el sencillo e irrefutable hecho de que te ha costado un día de tu vida.
Es importante porque vos así lo decidiste. Punto.
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